José Mourinho fue destituido como entrenador del Fenerbahce apenas un año después de asumir el cargo, tras la eliminación en la previa de la Champions League frente al Benfica.

La decisión, anunciada este viernes por el club turco, estuvo marcada por la pérdida de ingresos millonarios —cerca de 28 millones de euros— y una ruptura evidente con la directiva.

El técnico portugués, de 62 años, había firmado en junio de 2024 por dos temporadas con el objetivo de regresar a la máxima competición europea, pero su proyecto no logró despegar: en 62 partidos acumuló 37 victorias, 14 empates y 11 derrotas. Las tensiones se intensificaron durante el mercado de fichajes, donde Mourinho criticó públicamente la falta de refuerzos, generando fricciones que derivaron en su salida. Esta destitución supone un nuevo capítulo polémico en la carrera del entrenador, recordado por sus títulos con Oporto, Inter de Milán, Real Madrid y Chelsea, pero también por sus episodios controvertidos dentro y fuera del campo.