Donald Trump promete liderazgo “indiscutible” en IA y elimina trabas regulatorias para acelerar la innovación

La Casa Blanca presentó este miércoles un ambicioso plan nacional de inteligencia artificial (IA) con el que Estados Unidos busca consolidar su “dominio global” en el desarrollo y la distribución de nuevas tecnologías. El presidente norteamericano, Donald Trump, lideró el anuncio durante una cumbre en Washington, donde aseguró que su país hará “lo que sea necesario” para ganar la carrera mundial por la IA.

“EE.UU. es el país que inició la carrera de la inteligencia artificial y como presidente estoy aquí para decir que Estados Unidos la va a ganar”, afirmó Trump. Añadió que los avances en esta tecnología podrían transformar el equilibrio de poder mundial, por lo que liderar en este campo se ha convertido en una prioridad de seguridad nacional.

El plan de política de IA se estructura en tres pilares: acelerar la innovación, crear infraestructura nacional y establecer los estándares globales de hardware y software desde EE.UU. Además, el documento establece la eliminación de barreras regulatorias para facilitar el trabajo del sector privado y exige que los modelos de IA adquiridos por el gobierno sean “objetivos y libres de sesgos ideológicos”.

Trump remarcó que, en adelante, el gobierno solo tratará con sistemas de IA que promuevan “la verdad, la justicia y una estricta imparcialidad”, criticando las regulaciones previas. “No vamos a pasar por la locura que hemos vivido durante los últimos cuatro años”, expresó, en alusión a gestiones anteriores.

La administración también promueve la disponibilidad abierta de modelos de IA, permitiendo su descarga y modificación por cualquier persona, y recomienda que las tecnologías financiadas con fondos federales no estén sujetas a leyes estatales “onerosas”, lo que desató críticas por favorecer a grandes corporaciones.

David Sacks, principal asesor en IA de la Casa Blanca, enfatizó que esta es una “competencia global” con profundas implicaciones económicas y de defensa. En la misma línea, el Departamento de Comercio evaluará modelos chinos para identificar posibles vínculos con prácticas de censura del Partido Comunista Chino.

El plan llega en medio de importantes anuncios de inversión: más de 90.000 millones de dólares serán destinados a proyectos de IA en Pensilvania y se lanzó el megaproyecto de infraestructura Stargate, de 500.000 millones, con participación de OpenAI, SoftBank y Oracle. También se retiraron restricciones impuestas por la administración Biden, permitiendo a Nvidia retomar la venta de chips H20 a China.

Trump llamó a reducir la dependencia de la manufactura asiática e instó a multinacionales como Apple y TSMC a ampliar su presencia en suelo estadounidense. El gobierno ha fortalecido sus lazos con ejecutivos de las principales firmas tecnológicas para mantener la competitividad frente al avance de empresas chinas como DeepSeek, que desarrollan modelos avanzados a bajo costo.

“El factor número uno que definirá si Estados Unidos o China ganan esta carrera es la adopción global de su tecnología”, advirtió Brad Smith, presidente de Microsoft, durante una audiencia en el Senado.

Sin embargo, el plan no ha estado exento de críticas. Organizaciones como el Electronic Privacy Information Center, el sindicato Writers Guild of America East y el AI Now Institute reclaman un “Plan de Acción Popular” que priorice los derechos sociales y laborales frente a los intereses de la industria.

Más de 10.000 respuestas fueron recibidas en la consulta pública previa al lanzamiento, lo que refleja el creciente interés y la controversia en torno a esta tecnología. Mientras tanto, Trump se prepara para detallar el plan en el evento Winning the AI Race, reafirmando que el liderazgo tecnológico global es una meta estratégica de su segundo mandato.