Un astuto intento de robo fue frustrado por las autoridades argentinas este jueves, cuando un túnel de 150 metros, excavado con precisión y habilidad, fue descubierto cerca del Banco Macro en San Isidro, Buenos Aires. El hallazgo se produjo tras que una varilla de construcción, sobresaliente del suelo, rozara una camioneta de reparto, lo que llevó al conductor a alertar a los guardias de seguridad del banco. La investigación, impulsada por el rastro de la varilla, reveló un túnel subterráneo que se extendía desde un depósito hasta las cercanías del banco.

La excavación, realizada a más de tres metros de profundidad y con un diseño sofisticado, ha sido calificada por los investigadores como una "obra de ingeniería". El túnel, que se inició en un antiguo taller mecánico, estaba meticulosamente preparado para un asalto a las cajas de seguridad del banco, conocidas por albergar grandes cantidades de dinero en dólares, debido a la alta inflación y devaluación del peso argentino. El plan recuerda al famoso robo del banco Río en 1996, cuando se desvalijaron 147 cajas de seguridad, llevándose una fortuna estimada en 19 millones de dólares.

El alcalde de San Isidro, Ramón Lanús, confirmó la desarticulación del intento de robo, señalando que el túnel estaba diseñado para alcanzar las cajas de seguridad del banco. La policía ha encontrado bolsones llenos de tierra removida y está investigando el lugar de inicio del túnel, que ahora se convierte en el foco de la investigación. Se están revisando las cámaras de seguridad y se solicita la colaboración de los vecinos para identificar a los responsables de este audaz plan.