El actual alcalde de Cochabamba y exlíder nacional, Manfred Reyes Villa, oficializó su postulación a la presidencia de Bolivia con un plan que apuesta por el restablecimiento del Estado de derecho, el fortalecimiento institucional y una transformación económica profunda. Entre sus propuestas más destacadas se encuentra la aprobación de una ley que prohíba bloqueos como método de protesta, además de digitalizar la administración pública para combatir la corrupción.

Reyes Villa recordó su exilio político como consecuencia de un sistema judicial manipulado, y aseguró que el país atraviesa una crisis económica alarmante. “He vuelto y me encuentro con una Bolivia devastada”, señaló. Prometió estabilizar el precio de los combustibles y dar una inyección de capital al país, como parte de una estrategia concreta de reactivación.

El Chapare ocupa un rol clave en su propuesta: plantea convertir esta región en un polo turístico y productivo, implementando una política de “coca cero” orientada a erradicar el narcotráfico sin recurrir a actores externos como la DEA. También anunció apoyo a los emprendedores mediante capital semilla y promoción de exportaciones.

En el plano educativo, el candidato buscará recuperar el prestigio académico de Cochabamba, facilitando el retorno de estudiantes internacionales y promoviendo incentivos fiscales para la contratación de jóvenes egresados. Destacó la importancia de reforzar la industria tecnológica y exportadora del departamento.

Finalmente, Reyes Villa afirmó que su gobierno priorizará el restablecimiento del orden constitucional, la independencia de poderes y la seguridad jurídica. “La digitalización del Estado será nuestra herramienta contra la corrupción; permitirá reducirla hasta en un 80%”, declaró, subrayando que Bolivia necesita reglas claras y transparentes para atraer inversiones y garantizar desarrollo.