El primer ministro interino de Tailandia, Phumtham Wechayachai, advirtió que los enfrentamientos con Camboya en la zona fronteriza han escalado a tal punto que podrían desencadenar una guerra, debido al uso de armas pesadas por parte del país vecino y al incremento de la violencia en los choques recientes.

Desde Bangkok se denunció que las tropas camboyanas iniciaron el conflicto el jueves, obligando al Ejército tailandés a actuar en defensa de su soberanía. Esta versión contrasta con la posición de Nom Pen, que asegura que fue Tailandia quien atacó primero. El primer ministro tailandés acusó al mandatario camboyano, Hun Manet, de ser responsable de ataques contra zonas civiles, incluyendo un hospital, mientras aseguró que Tailandia ha intentado resolver el conflicto por vías diplomáticas.

La respuesta tailandesa incluyó bombardeos con aviones F-16 contra objetivos militares camboyanos, según confirmó este viernes la vocera Maratee Nalita. De acuerdo con el Ministerio de Exteriores de Tailandia, se han registrado al menos 14 fallecidos (13 civiles y un soldado) y 45 heridos, además de más de 138.000 personas evacuadas.

Camboya, por su parte, reportó un civil fallecido y cinco personas heridas. En tanto, 3.436 familias fueron desplazadas en la provincia de Oddar Meanchey, según reportó un funcionario local.

Los enfrentamientos continúan en al menos una docena de puntos fronterizos, y aunque históricamente ambos países han tratado sus diferencias por la vía diplomática, el recuerdo de los choques armados entre 2008 y 2011, que dejaron una treintena de muertos, genera preocupación internacional por un posible agravamiento del conflicto.