Tras concluir su divorcio en 2024 después de ocho años de batalla legal, Brad Pitt y Angelina Jolie se preparan para un nuevo enfrentamiento judicial por el control del viñedo Château Miraval, ubicado en el sur de Francia, que adquirieron durante su matrimonio en 2008.

Según documentos recientes, el juicio podría durar al menos 15 días debido a la complejidad del caso, que involucra demandas cruzadas, participación de entidades extranjeras y una importante inversión económica.

En 2022, Pitt demandó a Jolie, alegando que ella incumplió un acuerdo verbal al vender su parte de la bodega sin su consentimiento, mientras que Angelina sostiene que nunca existió un acuerdo formal que impidiera dicha venta.

Jolie vendió su participación a Stoli Group, empresa propiedad del multimillonario ruso Yuri Shefler, a través de su compañía Nouvel. Pitt calificó esta venta como una “toma hostil” y acusó a su exesposa de actuar de mala fe al retirarse de un acuerdo que él ya había comenzado a negociar.

El conflicto también toca aspectos personales, ya que Jolie afirmó que Pitt intentó imponerle un acuerdo de no desacreditación para silenciarla, con acusaciones vinculadas a “años de 4bus0”.

En respuesta, la actriz entregó documentos sobre otros acuerdos de confidencialidad firmados entre 2014 y 2022. Por su parte, Stoli Group presentó una contrademanda millonaria contra Pitt por supuesta malversación de activos, la cual él ha negado, asegurando que siempre buscó proteger el legado del viñedo para sus hijos.

La disputa no solo sigue en Estados Unidos, sino que también se tramita en tribunales europeos. En Luxemburgo, un juez ordenó depositar el 10 % de las acciones de Nouvel en garantía mientras continúan los litigios.

Brad Pitt ha expresado que su intención original era transformar el viñedo en un patrimonio familiar para sus seis hijos, además de un negocio exitoso reconocido internacionalmente por sus vinos galardonados.