El mensaje del entrenador Javier Aguirre generó molestia entre seguidores de la Selección Mexicana, especialmente en Los Ángeles, donde se jugará el partido inaugural de la Copa Oro 2025 frente a República Dominicana. Consultado sobre las redadas migratorias impulsadas por el presidente Donald Trump en Estados Unidos, Aguirre respondió: “No soy portavoz de los mexicanos, soy entrenador de la selección mexicana”, lo que fue interpretado por muchos como una falta de empatía con los migrantes.

La indignación se hizo sentir entre las barras organizadas, como la de "Cielito Lindo", que anunció su ausencia en señal de protesta. “No nos sentimos representados. Siempre apoyamos, pero esta vez no vamos a ir”, declaró su líder Paco Rubén a ESPN, subrayando el valor histórico de Los Ángeles para el fútbol mexicano.

Mientras tanto, el presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, Mikel Arriola, hizo un llamado a la afición para mantener la calma y evitar confrontaciones. Pidió que se vivan los partidos con orgullo y responsabilidad, destacando que la conducta de los hinchas también representa a toda la comunidad mexicana en territorio estadounidense.

El tema migratorio amenaza con empañar el ambiente festivo del torneo, afectando incluso la asistencia al Mundial de Clubes, debido al temor de posibles detenciones en zonas de alta presencia mexicana.