El vicegobernador de Santa Cruz, Mario Aguilera, respondió a las acusaciones del gobernador Luis Fernando Camacho sobre la pérdida de la sede para la final de la Copa Sudamericana y aseguró que su gestión no tiene responsabilidad en el retraso de las obras del estadio Tahuichi Aguilera.

“Mi responsabilidad es cero. Cero. No solo trabajamos sin que le cueste un peso a la Gobernación, conseguimos recursos por demás”, afirmó Aguilera, señalando que durante su administración se dejó un modelo concesionario y contratos listos con empresas privadas por más de Bs 72 millones. Según explicó, dichos acuerdos incluían 20 palcos concesionados por 10 años, además de obras complementarias como pantallas, iluminación, sonido y patio de comidas.

Aguilera sostuvo que los documentos contaban con cartas de intención firmadas y que solo requerían la rúbrica del gobernador y de la unidad jurídica de la Gobernación. “Lo único que tenían que hacer era firmar estos contratos con las empresas. Esa culpa yo no se la voy a aceptar”, enfatizó.

La Conmebol retiró a Santa Cruz como sede de la final debido al incumplimiento de los plazos de obra. Para Camacho, la causa fue la “incapacidad de la gestión del vicegobernador”. Sin embargo, Aguilera replicó que la falta de decisión en el despacho del gobernador impidió avanzar con el financiamiento y concluir el estadio.

El vicegobernador cuestionó si el retraso fue producto de negligencia, desinterés o intencionalidad, advirtiendo que la omisión significó la pérdida de una oportunidad para Santa Cruz y el país en el ámbito deportivo y turístico.