El presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Klaus Frerking, lanzó un duro pronunciamiento contra los avasallamientos de tierras en el oriente boliviano y exigió al Gobierno actuar con firmeza contra los responsables.

“Venimos diciéndolo: la ley tiene que cumplirse. Los gobernantes fueron electos para hacer cumplir la ley. Tienen que meter presos al que tenga que caer. Tienen que desarmar las mafias que hay en el tema tierra en Santa Cruz”, declaró Frerking, al referirse a los recientes hechos de violencia en la zona de Guarayos, donde nuevamente se registraron enfrentamientos entre bolivianos.

El dirigente agropecuario advirtió que el problema es recurrente y que pone en riesgo la propiedad privada y la seguridad de los productores. “Ya no es la primera vez. Otra vez hay balas, otra vez bolivianos contra bolivianos, otra vez están atentando contra la propiedad privada de todos los productores agropecuarios”, remarcó.

Frerking denunció que los avasallamientos no son hechos aislados, sino parte de una red organizada con vínculos en diferentes instancias locales.

“Aquí sabemos en Santa Cruz cómo funcionan los avasallamientos. Es una red de contactos que hay en todas las entidades, en todos los municipios. Sobre todo en Guarayos tenemos grandes problemas”, afirmó.

El titular de la CAO recordó que existen más de 160 predios con denuncias de avasallamiento en el departamento de Santa Cruz, sin contar los procesos abiertos en los tribunales agroambientales ni los predios pendientes de saneamiento en el resto del país.

“Que quede claro, no es sólo en Santa Cruz. Tenemos casos en el Beni, en Tarija, y también concesiones mineras con problemas de avasallamientos. Entonces, no es sólo el sector agropecuario el que está siendo afectado”, sostuvo.

La CAO reiteró su exigencia a las autoridades nacionales para que se encarcele a los responsables y se desarticule a las mafias que promueven la toma ilegal de tierras. “Exigimos que metan presos a estos delincuentes para que se vayan a la cárcel y no sigan con esta fechoría”, concluyó Frerking.