El anuncio del nuevo dorsal de Kylian Mbappé marca un hito simbólico en el Real Madrid. El número 10, tradicionalmente asociado con los jugadores más creativos y talentosos del equipo, representa una gran responsabilidad. Mbappé, quien llegó al club con gran expectativa tras su paso por el Paris Saint-Germain, ahora tendrá la tarea de continuar con el legado que dejó Luka Modric, uno de los jugadores más emblemáticos del club en la última década.

Modric, que ganó seis Champions League y múltiples títulos locales e internacionales con el club, portó el número 10 desde su llegada en 2012. Su salida deja un vacío que el joven francés buscará llenar tanto en liderazgo como en rendimiento.

Mbappé ya tiene experiencia vistiendo ese dorsal, tanto en la selección de Francia como en partidos clave con el PSG. Su elección del número 10 refuerza su estatus como figura principal en el nuevo ciclo del Madrid.

El club también hizo otras actualizaciones en su plantilla: Raúl Asencio, joven defensor, fue promovido al primer equipo y llevará el número 17, anteriormente asignado a Lucas Vázquez, quien recientemente dejó la institución.

El Real Madrid continúa así con su proceso de renovación, apostando por nuevas figuras como Mbappé para mantener su protagonismo en el fútbol europeo.