El presidente del Estado, Rodrigo Paz Pereira, afirmó este sábado que todas las personas que “robaron” recursos al país y pusieron en riesgo el futuro de Bolivia deberán cumplir sus penas y enfrentar la justicia, asegurando que el Estado está actuando para “ponerlos en su lugar”.

Las declaraciones fueron realizadas durante el acto de graduación de subtenientes y alféreces de las Fuerzas Armadas, desarrollado en la ciudad de La Paz, donde el mandatario se refirió a las dificultades económicas que enfrenta el país y a las consecuencias que dejaron gestiones pasadas.

Paz señaló que la falta de recursos heredada afecta incluso la capacidad del Estado para responder a emergencias, como las inundaciones registradas este sábado en Santa Cruz, donde se requieren helicópteros y equipamiento para las labores de rescate.

“Hoy Bolivia no pelea una guerra externa, pero enfrenta inseguridad, crimen organizado transnacional, fronteras vulnerables, contrabando, corrupción y desconfianza social. Eso es lo que nos han dejado y eso es lo que tenemos que revertir”, afirmó el jefe de Estado.

En ese contexto, el mandatario sostuvo que su Gobierno está avanzando en procesos para sancionar a quienes, según dijo, provocaron daño al país. “A aquellos que nos robaron y nos quisieron dejar sin destino, ya están viendo dónde los estamos poniendo. Tendrán que cumplir sus penas y sus agravios”, remarcó.

Asimismo, Paz reconoció que ni siquiera se dejaron recursos suficientes para atender desastres naturales; sin embargo, aseguró que su administración hará todos los esfuerzos necesarios para cubrir las necesidades de la población afectada.

“Vamos a encarar la desgracia que nos dejaron. Será difícil, pero vamos a salir adelante y los culpables pagarán sus penas”, afirmó.

La noche del viernes, el expresidente Luis Arce fue enviado con detención preventiva por cinco meses al penal de San Pedro, acusado por los presuntos delitos de conducta antieconómica e incumplimiento de deberes, en el marco del proceso por supuestas irregularidades en el caso Fondo Indígena.