Los seguros de salud en Estados Unidos se encaminan a registrar en 2026 el mayor incremento de primas en los últimos quince años, según un informe citado por Financial Times. Cambios regulatorios, el fin de subsidios federales y el aumento en el costo de terapias innovadoras figuran entre las principales causas de este ajuste.

De acuerdo con la consultora Mercer, las primas de los planes de salud para empleados subirán en promedio un 6,5%, el mayor aumento desde 2011. Para quienes adquieren seguros a través de los intercambios gubernamentales, la organización KFF estima un incremento mediano del 18% en 2026, más del doble del registrado el año anterior (7%).

El impacto se suma a un contexto económico desafiante para los hogares estadounidenses. Un informe de la National Federation of Independent Business reportó en julio que un tercio de las empresas planea aumentar precios, la cifra más alta desde marzo de 2023. En paralelo, compañías de servicios públicos solicitaron incrementos tarifarios por 29.000 millones de dólares, un alza del 142% respecto al mismo periodo de 2024.

El escenario genera preocupación sobre la capacidad de los consumidores para sostener los crecientes gastos en servicios básicos, con los seguros médicos en el centro del debate nacional sobre el acceso a la salud.