La crisis humanitaria en Gaza ha alcanzado niveles alarmantes. En solo 24 horas, al menos 19 personas, incluidos varios niños, han muerto de hambre debido a la falta extrema de alimentos en la Franja, según autoridades sanitarias locales. La situación empeora mientras Israel lanza una nueva operación terrestre, intensificando la ofensiva militar iniciada en octubre de 2023.

Mohammed Emad al Din, un barbero y padre de dos hijos, relató al corresponsal de la BBC que sus hijos lloran de hambre cada noche. Desde que su barbería fue destruida en un bombardeo, ya no puede trabajar ni alimentar a su familia. "Solo han comido un pequeño plato de lentejas en tres días", contó.

La escasez de alimentos es crítica. El Programa Mundial de Alimentos denunció que el precio de la harina en Gaza ha llegado a ser hasta 3.000 veces más alto que antes de la guerra, haciendo prácticamente imposible el acceso a productos básicos para la mayoría de las familias. "La situación es la peor que he visto jamás", advirtió Carl Skow, director ejecutivo adjunto de operaciones del PMA, tras visitar la zona.

Entre las víctimas de la desnutrición está Yehia, un bebé de apenas tres meses que murió en el hospital Nasser de Jan Yunis. Las muertes por hambre se suman a una cifra devastadora: más de 59.000 fallecidos y 142.000 heridos desde el inicio del conflicto, según cifras del Ministerio de Sanidad de Gaza.