La Cámara de Transporte del Oriente (CTO) reportó este miércoles que el 90% de sus unidades se encuentran paralizadas por la escasez de diésel y gasolina, situación que provoca largas filas en surtidores en varias ciudades del país.

El máximo ejecutivo de la CTO, Luis Añez, señaló que la paralización afecta la operatividad del sector y que no cuentan con recursos para pagar aguinaldos ante el crítico escenario. La crisis se profundizó tras el anuncio del presidente de YPFB, Armin Dorgathen, sobre la imposibilidad temporal de garantizar el abastecimiento total de combustibles por falta de dólares.

El transporte pesado estaciona camiones y buses por días en las inmediaciones de los surtidores, especialmente en Santa Cruz, mientras que en ciudades como La Paz, El Alto y Cochabamba se repite la misma situación, afectando la logística y la movilidad. La CTO advirtió que las pérdidas se acumulan y que el sector está al borde del colapso.