Enric Llansana, nacido en Tarragona en 2001, es el nuevo fichaje del Anderlecht belga y una de las promesas más singulares del fútbol europeo. Con raíces españolas pero formación neerlandesa, el mediocampista asegura sentirse “como Huijsen, pero al revés”: nacido en España, criado en Países Bajos desde los ocho años y con un estilo híbrido que mezcla técnica ajacied con temperamento ibérico.

Llansana se dio a conocer tras coronarse campeón de la Copa de Países Bajos con el Go Ahead Eagles, en una histórica final ante el AZ. El modesto club, con uno de los presupuestos más bajos de la Eredivisie, logró su primer título en 122 años. "Era una locura ver a 30.000 personas celebrando. Fue algo extraordinario", recuerda con emoción. Aquel logro le abrió las puertas del Anderlecht, al que considera “el club más grande de Bélgica”.

Formado en la cantera del Ajax, coincidió con talentos como Gravenberch, Dest y Jurrien Timber, y llegó a portar el brazalete de capitán. Aunque se declara admirador de Iniesta, se identifica más con Busquets y Rodri: “Tengo la técnica del Ajax, pero con la garra española. Soy más recuperador que fino”. En el Go Ahead, incluso lució el dorsal 21 en honor a Frenkie de Jong.

Internacional con Países Bajos en categorías menores, no descarta representar a España si algún día surge la oportunidad: “Si me llaman, me lo pensaría”, dice entre risas. Mientras tanto, buscará consolidarse en el Anderlecht y, con el tiempo, cumplir el sueño de jugar en LaLiga, una competición que, según él, encaja perfecto con su estilo.