Con el esquema de tres centrales consolidado, el técnico del Real Madrid, Xabi Alonso, enfrenta su primer gran dilema en defensa: decidir quién acompañará a Huijsen y Tchouaméni en el fondo frente a la Juventus. La elección se reduce a dos nombres con perfiles distintos: el joven Asencio y el experimentado Rüdiger.

Asencio regresa tras cumplir una sanción y, aunque su inicio en el Mundial de Clubes fue accidentado, ha demostrado regularidad y crecimiento a lo largo de la temporada. Titular en 34 de 47 partidos, ha sido una pieza confiable cuando más se necesitaba.

Rüdiger, por su parte, vuelve tras superar una compleja lesión de rodilla. Aporta experiencia, jerarquía y fortaleza física, cualidades clave en partidos de alto nivel. Ya fue titular ante el Salzburgo y se perfila como una opción segura.

La decisión no es fácil. Alonso debe elegir entre la constancia de Asencio o la solidez probada de Rüdiger, mientras Militao se alista para volver tras una larga recuperación. La zaga blanca se convierte así en un rompecabezas donde cada elección marcará el estilo del nuevo proyecto merengue.