Ucrania confirmó un ataque con drones a la ciudad rusa de Izhevsk, donde alcanzó la fábrica militar Kupol, responsable de producir sistemas de defensa antiaérea y drones para el ejército ruso.

La ofensiva, ejecutada por el servicio de inteligencia ucraniano (SBU), dejó al menos tres Fallecidos y 35 heridos, diez de ellos en estado grave, según las autoridades de la república de Udmurtia.

El ataque forma parte de una estrategia intensificada por Kiev para atacar instalaciones militares dentro de Rusia, tras los continuos bombardeos rusos contra su territorio.

Izhevsk, ubicada a más de 1.000 kilómetros de la frontera ucraniana, alberga parte del complejo militar-industrial de Moscú. Medios rusos difundieron imágenes del ataque, mostrando humo y fuego en la fábrica impactada.

Rusia, por su parte, aumentó sus ataques con drones en junio, con más de 5.400 lanzamientos registrados, la cifra más alta desde el inicio del conflicto en febrero de 2022.

En el frente, las tropas rusas reportan avances en Lugansk, mientras el Kremlin insiste en exigencias territoriales y políticas que Kiev considera inaceptables para alcanzar un alto el fuego.