Empresarios del sector de Gas Licuado de Petróleo (GLP) en Santa Cruz denunciaron que gran parte de sus garrafas se encuentran deterioradas, lo que ha reducido drásticamente su capacidad operativa. Según la Cámara Departamental de Distribuidores, algunas empresas trabajan únicamente con el 10% o 15% de los envases que deberían estar disponibles.

El dirigente Fernando Segovia explicó que entre 5.000 y 10.000 garrafas permanecen inutilizadas y almacenadas, situación que ha frenado la distribución diaria y limita la atención a la población. “Ya no tenemos garrafas para trabajar. Queremos llegar casa por casa como antes, pero no podemos cumplir con la demanda”, señaló.

De acuerdo con el sector, la falta de renovación del stock no solo afecta a las empresas, sino también a las familias que dependen del servicio. Pese a que notificaron a las autoridades, no recibieron una respuesta efectiva, por lo que advirtieron sobre el riesgo de un desabastecimiento generalizado si no se atiende el problema.