Narciso Barranco, jardinero mexicano y padre de tres hijos que han servido en la Marina estadounidense, fue brutalmente golpeado por agentes antiinmigración en Santa Ana, California. El hecho fue captado en video y se volvió viral, desatando una fuerte reacción pública por el uso excesivo de la fuerza.

Barranco, quien vive desde hace más de tres décadas en Estados Unidos, fue abordado por agentes enmascarados cerca de un restaurante IHOP mientras trabajaba. Asustado, intentó escapar, pero fue rápidamente reducido, rociado con gas pimienta y golpeado por al menos cuatro agentes. El hombre terminó con un hombro dislocado y, según su familia, no recibió atención médica, comida ni agua durante más de 24 horas en el centro de detención de Los Ángeles.

Alejandro Barranco, su hijo mayor y veterano de la Marina, criticó la violencia innecesaria empleada contra su padre y lamentó la falta de respuesta de las autoridades federales. “No creo que fuera justo”, declaró al Los Angeles Times. “No se necesitan cuatro hombres para sujetar a uno”.

Mientras tanto, la comunidad ha respondido con una campaña de recaudación en GoFundMe que superó los 48.000 dólares en apoyo a la familia Barranco. Narciso, a pesar de sus heridas, solo pensó en su trabajo tras ser detenido, pidiendo a su hijo que se encargue de su camión y de su cliente.

Este caso ha resaltado las tensiones que enfrentan muchas familias migrantes, incluso aquellas con fuertes vínculos al servicio militar del país. “Queremos un cambio en el sistema”, concluyó Alejandro.