En el estado de Georgia, Estados Unidos, nació un bebé prematuro cuya madre había sido declarada con muerte cerebral desde febrero.

El nacimiento se produjo por cesárea de emergencia el viernes 13 de junio. El recién nacido, llamado Chance, pesó 822 gramos y permanece en cuidados intensivos neonatales.

La madre fue hospitalizada en febrero con coágulos en el cerebro y, tras ser declarada con muerte cerebral, fue mantenida con soporte vital debido a que tenía ocho semanas de embarazo. La familia explicó que los médicos no retiraron el soporte por una ley estatal que prohíbe el 4b0rt0 una vez que se detecta actividad cardíaca en el feto.

El bebé nació con menos de siete meses de gestación y enfrenta riesgos severos de salud por su condición prematura.

La familia mantiene la esperanza de su recuperación y pidió oraciones, mientras continúa el debate sobre las decisiones médicas y legales en este tipo de casos.